jueves, 25 de febrero de 2016

El odio no lleva a nada... ?

Si odio tanto los andenes es por la misma razón por la que amo enormemente las calles.

Si odiamos lo amargo es porque el amor hacia lo dulce esta idealizado.

Si odio perder el tiempo es porque amo, según algunas malas lenguas, malgastar mi vida.

Si odio el silencio es porque amo reflexionar en él, pero me escupe verdades que no quiero oír.

Si odio escribir es porque amo la tinta de mi pluma, pero esta siempre se acaba; odio no saber cuándo será la siguiente, pero amo el desconocimiento acompañado de un futuro: “ya te lo dije”.

Odio el amor cuando la gente ama el odio, al igual que amo el odio si por el odio se ama; no puedo rechazar uno ni otro porque odio las distinciones y amo los infinitos y estrechos lazos que me despistan.

Por eso quizá ame amar y odie odiar. Pero como en parte no es así os dejo a vosotros con vuestros sentimientos a medias.