jueves, 31 de diciembre de 2015

Gris hollín

Pelo encanecido como quemados tocones, mechones bañados en ceniza afirman un certero adiós de desgarro en el preciso instante y lugar en que como un suspiro huracanado dos dedos, pequeños en un mundo de gigantes y sin sentimientos, se despiden en última candente caricia.
Golpe tras golpe, espuelas y herraduras en los gritos de la cueva que araña y ya no es dulce, corrompida desesperación en despojos de ser desprovisto de manos que abrazan y brazos en que emana agua bajo el aguacero del desamor, salvaje y cruelmente apasionado.
Incandescente llama de cristal desecho, curvo y amorfo, en mil pedazos rotos, ya no reflejo real, sino contenedor cuidadoso, cuidadoso vigilante de lo onírico, dudas e incertidumbre, injurias irreparables, que pueden cambiar de lugar en la dañina memoria, sin embargo nunca desaparecer, eterno remanso de nerviosismo, cuna de vejez, afluente de muerte.

Sempiterna despedida.

domingo, 6 de diciembre de 2015

Palabras de la calle

~Pándano es un voluntariado en que se busca gente que viva en la calle, y se le da algo de comer y mucha compañía.
Poi- poi consiste en buscar a esta misma gente y ofrecerles comer con nosotros.~

Si la poesía solo hablase de amor sería pura,
si la poesía solo hablase de dolor sería desgarradora,
si la poesía solo hablase de lo cotidiano, siquiera sería poesía. Por ello la poesía puede narrar poi-poi, la desgarradora situación alejada de toda rutina y normalidad de mucha gente, y nosotros, nos lanzamos a la calle con toda pureza.

Manos abiertas, dispuestas a extenderse y levantar ánimos caídos.
Palabras acogedoras y repletas de ofrecimiento.
Oídos ávidos, deseosos de escuchar sus voces rotas.
No se necesita más, el café y las galletas son secundarias.

Y entonces Pándano nos dijo: "Que vengan a comer con nosotros, sentémonos en la misma mesa" y se materializó en estas palabras: "¡Hemos preparado una comida, y estáis invitados!
Y la sonrisa se tornó sorpresa, y ésta en asentimiento. Asentimiento que nos hizo sentir sinceramente un corazón lleno, ya no llano sino repleto de vida, de historias y alguna histeria, de compartir, y vivir para repartir; nuestro proyecto era solo un pretexto para salir a la calle, una idea hecha realidad, una realidad formada de nombres.

Dicen que no todos los héroes llevan capa, sin embargo los nuestros llevan varias capas... de mantas y combaten el ser ignorados, el frío y el dolor con certera alegría y esperanza.

jueves, 26 de noviembre de 2015

Tú y tu medio cítrico con vitaminas implantadas

La sociedad crea.
La sociedad crea estereotipos.
La sociedad crea chicos.
Los chicos quieren estereotipos.
Los estereotipos nacen del miedo.
Hay miedo.
Miedo por no ser como los otros.
Clavada y sangrante espina que se hunde al ir en contra del viento.
Duele demasiado.
Te amoldas.
La chica no quiere tener miedo.
La chica imita estereotipo.
La chica no alcanza estereotipo.
Operaciones.
Moda.
Maquillaje dañino.
Artificiosidad.
Flor de plástico.
La chica no necesita agua.
La chica no posee agua.
El agua da vida.
El chico ya no puede beber.
El chico contento con estereotipo.
Sociedad vende.
Sociedad recibe.
Sociedad imita.
Sociedad ya no riega.
Diversidad.
Cambio.
Especial.
Ya son palabras desfasadas.
Estúpidas.
Como aquella persona que quiere ser otra.
No es no tener ideales.
Sino que el ideal te consuma.
No agua.
No vida.
No amor.
Sí consumismo innecesario.
Perder.
No ganar.
En fin.
Muerte.

jueves, 12 de noviembre de 2015

Poder no es querer

Pude haber ido a batalla
y morir valientemente con la primera bala errante.

Pude haberme matado en la horca
y que al menos fuera barato ahogarme en un suspiro.

Pude haber tomado veneno
y habría sido fugaz la corrosión de mis entrañas.

Pude haber esperado a la enfermedad
y habría sido sencillo ver apagarse cada día mi luz.

Sin embargo quedé prendado de tu sonrisa,
y ya solo me queda morir
cobardemente,
a precio muy alto,
en larga letanía,
siendo lo más complicado que he hecho en mi vida,
pero eso sí,
morir de amor,

que cura una vida.

sábado, 7 de noviembre de 2015

No leas esto

No sé para qué vengo aquí si no tengo nada que contaros, sobre todo si ese plural es infundado pues quizá no existe siquiera el singular.
Sin embargo si de la nada puede surgir algo, de algo con lo que cuento e invento no sale nada.
Nada más tengo que decir, aunque me obligo a persistir, fiel creyente de encontrarla algún día, pues cuando creía que nada pasaría todo pasó, en forma de sueño, ensueño y volátil fantasía, espontánea imaginación que desata la sinrazón.

Dudaría en hablar de poesía, y si esto es prosa y no otra cosa, dime por qué las palabras riman con rebeldía.

De nada estoy hablando, pero eso no quita para que lo sienta todo, todo te cuento y de todo opino, ¿el indiferente? Un imbécil supino.


Total, ya he dicho toda la nada que tenía que decir; y me atrevo a asegurar la veracidad de la generación espontánea por cada momento en que sin comerlo ni beberlo mi mirada se tornó confusa y atontada por los ojos de una gata y la ya manida cascada de su pelo, no supe verlo y aun así lo hice, negándolo con mi vida por miedo a perderlo todo, perdón, nada.

domingo, 1 de noviembre de 2015

Ni una más

Sueño con un mundo en el cual el término “machismo” se explique como un concepto histórico.

Ahora mismo, y espero que se mantenga el mayor tiempo posible, estamos hablando de 39 mujeres asesinadas a manos de sus parejas.
No encubramos las palabras diciendo “fallecimiento” o “muerte”, con las inocentes connotaciones y la inculpabilidad que conlleva, tratamos con asesinos, y sus motivos no son el Amor, son la obsesión que tiende a crecer, mezclada con poder e incluso exención de perjuicios fomentados y nacidos de una sociedad machista.

Y esta mierda de situación no es coyuntural, nace de la violencia estructural, cuando cada día se muestra a la mujer como un trozo de carne al que poseer, cuando se buscan unas piernas bonitas en un cuerpo de plástico, en vez de un cerebro vivaz, despierto, de doble filo, de acero.

Estas muertes nacen de personas que desean, pero no aman y que cuando poseen, olvidan; tirando a la basura su último juguete.
Estoy de acuerdo con aquellos que dicen que piropear a una tía por la calle es machismo, pues es un acoso permitido por la sociedad, si de verdad quieres hablar con ella, hazlo, no le grites como hacen los pastores con sus reses.


El machismo surge en muchas casas, con padres de mentes cerradas, donde faltan libros y a mí me faltan dedos en las manos para contar los anuncios donde lo fomentan, aunque, eso sí, en nuestras manos también está el convertir los puñetazos en caricias.

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jueves, 29 de octubre de 2015

Nomophilia

Pedro Casaldáliga: <<Al final de mi vida me preguntarán: "¿Has vivido? ¿Has amado? Y yo sin decir nada abriré el corazón lleno de nombres>>

Hay algunas personas que simplemente me dan pena.
Así.
Llanamente.
Me entristezco de ellos y de los que vendrán después.
Yo muchas veces, como divertimento, planteo mi vida y acciones pensando en las historias que podré contarle a mis nietos, ya sabéis, con fuego en la chimenea de fondo, en vez de la pequeña luz que ahora titila.

Me imagino a esta gente, anciana y de vida desperdiciada, diciendo: "Cuando yo era joven terminaba de comer rápido para coger el móvil, pues no había leído lo que imperiosamente la gente tenía que decirme desde por la mañana. Después me tumbaba en el sofá y ponía Tele5; con un poco de suerte había algún programa como Sálvame, pues saberlo todo sobre la vida de famosos que no saben que existo es súper importantísimo.
Al mismo tiempo miraba el móvil:
-Instagram: ¡Vaya, una solicitud de seguimiento! No le conozco. Le aceptaré.
-Twitter: ¡Hala, qué guay! 12 personas han retwitteado la frase: <<me fallas o me follas>>.
Snapchat: Me voy a tragar los 300 segundos de fotos de una chica que me presentaron hace 2 semanas de fiesta.

Y así era como pasaba las tardes.
Cuando quedaba con amigos solíamos ir al parque, nos sentamos en algún banco a comer pipas mientras repasábamos nuestras notificaciones.
Claro, es obvio que por aquel entonces si no tenías datos no eras nadie.

Pero supongo que estaréis cansados de escuchar chorradas sin interés; os voy a contar una historia muy interesante:
Habíamos quedado los de siempre por el centro y después de dar una vuelta, parándonos a saludar a muchísima gente, fuimos al McDonals a gorronear un poquito de wifi. Pues allí; sé que no os lo vais a creer, ¡¡pude descargar la nueva aplicación de WhatsApp!! ¡¡Podía poner los emoticonos en versión negra y amarilla!! Qué día, jamás lo olvidaré...
Aunque si se trata de contar el mejor momento de mi infancia y adolescencia, sin lugar a dudas fue cuando me regalaron el iPhone 6 por aprobar todo en septiembre...
Qué maravilla de móvil, que calidad, qué diferencia con los otros..."


Pero vamos a ver, ¿qué mierda es esta? Al final de tu vida, como dijo Casaldáliga te preguntarán: "¿Has vivido? ¿Has amado?"
Y tú sin decir nada, abrirás Facebook y mirarás el nombre de 500 amigos que no conoces.
Cada día es distinto de su sucesor y predecesor, el día de hoy no se volverá a repetir jamás, y tu elección para hacerlo inolvidable es perder y malgastarlo mirando la pálida luz de una pantalla.
El cargador del móvil se ha convertido en tu cordón umbilical y tus amigos desaparecieron hace tiempo por vanas palabras en un fondo verde.

jueves, 3 de septiembre de 2015

Piezas de un cubo roto

Fui a tu encuentro con palabras claras e ideas confusas. Pero cuando te vi no me atreví; tanto tu mirada como la realidad me pegaron un puñetazo en el estómago y mi alentado aliento se quedó en poco más que un suspiro.
Tu interrogativa desnudó mi alma, le prohibió decir nada, desmaquillando cualquier cruel verdad, dejándola así cruda y cruel. Esa verdad ya no la podemos comer juntos, como dije, ahora está cruda y el fuego con que la alimentábamos creando esa ilusión se ha apagado. Dije que no sabía qué ofrecerte, y dudo si es que me conozco tan bien como para decir eso o si acaso estaba esperando este momento, junto al papel, donde el amor sí tiene sentido, y a tu lado no.
Llegó un momento en que fuimos uno, no fuiste y no fui, fuimos, pero eso quedó atrás, quizá abrigado por los estereotipos y mi alma de poeta suicida, de anhelo de cuento desgarrado y desgarradora es mi realidad, de mi lápiz desgastado y mi sonrisa taciturna.

No es justo para mí, pues cuando creí haber encontrado el amor, éste encapuchado y disfrazado de dudas me negó en un gesto, posiblemente fruto de mi imaginación.
Y ni mucho menos es justo para ella, que encontró lo que buscaba, pero sólo era un disfraz que se difuminó en un tiempo ínfimo.
No es justicia ni absurda justicia poética, por eso me esfuerzo en estos versos, imprimiendo dolor y frustración... Frustación fingida por a veces un corazón de piedra.
Antes de que me hubieran hablado de ella navegaba a la deriva, errante, y no podía culpar a nadie. Pero después de conocerla, después de pensar en ella tan instintivamente como quien se echa a andar sin pensarlo, empecé a creer en el destino... Y ahora le lloro y pego sordos golpes a él.
Quizá por no haberme dicho que esto era efímero.
Quizá por dármelo todo pero demasiado pronto.
Quizá por ilusionarla a ella, pues ya somos dos heridas de bala en el corazón.
Quizá por precipitarme y obligarme a creer en quimeras.
Quizá por mis quizás, dudas e incertidumbre.
Quizá por el miedo.
Quizá por un incorrespondido correspondido amor.
Quizá por la indiferencia.
Quizá por darme el don de desgarrarme en cada texto, frases, palabras y que hace un tan exacto dibujo de ella, pero sin ella en mí.

Quizá deba darle las gracias.

domingo, 30 de agosto de 2015

Conversión lunar

Que no es que te quiera, es que voy a quebrar una Ley natural por amarte a oscuras en la séptima fila del cine. Tú ya no eres tú, perfecta como sólo tú puedes, ni yo soy yo, uno de los 40 subnormales, aunque prefiero pensar que soy de los que en el bando de los Olvidados busca el Fin de su mundo para todos, y su propio fin del Camino. Ahora Somos, somos una mezcla de amor, porno y comedia perdidos entre la incertidumbre de un pianista que pide cerveza con limón. Quizá falten 4 minutos, o cuatro versos, que aprovecharé escribiendo tu nombre en mi cabeza, pues lo prefiero a un "Te quiero" en la humedad de los cristales; a fin de cuentas, somos dos locos mentales, quemando sucursales en nuestra demencia, haciendo creer que la vida es eso que pasa en este mismo momento, pues vivimos Tiempos de Cambio.
Si estás escuchando esto ya sabrás quién eres, de valor te armaste para irte de la sala de Espera y fuiste a cambiar el mundo con tu risa, tu lunar y tu impaciencia... bueno, y con muchos nervios, agobios, y esa cómplice mirada que me puede. No es más fácil amarnos entre nosotros, gente dócil, por eso si te encuentro gritaré a viva voz, afónico, inestable, alcohólico, inefable lo que siento.
Como ya te dije yo sólo quiero estar contigo tirado en la playa, con el ruido de las olas de fondo, oído a través de caracolas, Vigilia, el mundo con nosotros si Se Reconcilia, velando tus sueños, charlando con los dragones que guarden los capullos del Azar.
Mi defecto pueden ser las cosas que digo, no las cosas que callo, por eso nunca te fíes de un poeta.
¿Qué nos queda? Me preguntas: ¿Qué nos queda? Sabes que no lo sé, ni quiero saberlo, pero nos queda mucho: sonrisas semieternas, infinitos que contigo sí tienen finales, gente fea y sus estereotipos, Coyotito en la Perla de Steinbeck, recorridos interestelares en mi espalda y muchos versos en besos.
Cómo romper este silencio, después de tanto... No podré, así que gritaré en un susurro a la noche que tú has sido Mi Conversión Lunar.

viernes, 21 de agosto de 2015

Persistente, remanente.

-Lo noto todavía, es persistente, remanente.
+¿Dolor?
-¡Qué va! Por favor todo lo contrario.
Lo noto, como una marca.
+¿Qué es, un tatuaje, un hierro candente mutilando tu piel?
-En algo has acertado, como un hierro candente sí es, y es persistente, remanente. Lo noto, existe una presión.
+¿Pero te pasa algo? ¿Estás agobiado?
-Para nada, estoy explayado, relajado, algún clasista dirá que enamorado, pero eso está desfasado, lo he sobrepasado, juntos no hemos buscado, ni encontraremos, sobreviviremos, continuaremos con la mirada fija en el horizonte, candente, persistente, y remanente, con sonrisas bobaliconas, tontorronas, embriagadoras, donde el silencio tenso y extenso no existe, sin embargo, como ya sabrás, el bonito, el de miradas embelesadas es persistente, remanente.
+Déjate de rodeos y pretextos, de paralelismo y romanticismo, y jobar, deja de hablar, charlar y dialogar así, que es insoportable.
-Pues yo diría que es afable, amable, incluso agradable. Pero lo importante, el meollo, ya lo cuento: eso que todavía noto hace que recorra con la lengua mis labios cada 6, perdón, cada 2x3, para asegurarme de la ilusión, del producto de mi imaginación. Siento y noto sus labios en los míos, como una tenue caricia que me susurra absortas miradas y me versa cariño, besándome poesía.

No escapa de mi mente, nunca está ausente, es paciente, atrayente, complaciente, permanente.
Te lo dije: persistente, remanente.

miércoles, 5 de agosto de 2015

Recordadme!

¿Cómo se va a mover todo?
Cómo vamos a trastocar las imposiciones si una ignorante mayoría prefiere dormir a vivir, prefiere soñar con que existe algo bueno antes que luchar por ello.
Yo anhelo un buen futuro, para mí y para mis hijos, pero la sociedad no soy yo, sino esa masa tantas veces de descerebrados, indiferentes, sumisos y gravitacionalmente unidos al sofá...

Busco pero no encuentro, así que por favor, que alguien me explique por qué les costará tanto darse cuenta, y es que no estoy diciendo que lo mío sea lo bueno, pero dudo que por lo que lucho sea algo malo. Ahora tenemos el poder en nuestras manos, por tanto ¿con qué cara nos quedamos tumbados en la cama, rezando a Dios o a cualquier deidad para que cambien las reglas del Juego en vez de romper tabúes y pilares de la ilógica con la fuerza de la voluntad?

De verdad, dime, ¿en serio estás tan ciego como para no verlo? Pocas explicaciones le veo, tan solo que la venda de tus ojos se llama televisión, se llama distracciones, y una bonita sonrisa a la hora de presentar una nueva campaña electoral.

Siento la impotencia de no poder hacer nada yo solo, agradezco la libertad, y la posibilidad que algunos me brindan, pero me duele ver lo pequeño que soy, el grupo lamentablemente aislado que formo, rodeado de gente acomodada en sus asientos de mierda, desinformados, y sin pretensiones de estarlo.
Son aquellos que mueren lentamente y trabajan para pagarse el ataúd, para que sus huesos cuando lo hayan perdido todo puedan reposar, sin darse cuenta de que nunca han movido un dedo por nada. Su familia les recordará, y como mucho en dos generaciones no serán más que un rosto en una foto.
No se olvida a un referente, no se olvida una vida ni una gran mente, se olvida lo inanimado, lo banal y superfluo que nadó en la sencillez y la comodidad, en la superficie del mar, pues contener la respiración para sumergirse era demasiado esfuerzo...

sábado, 11 de julio de 2015

Numinia

Este texto no es muy poético, apenas filosófico, pero eso sí, muy bonito, sobre todo cuando habla de una locura hecha por amor, con una gran compañera de locuras enamorada del amor, y eso es bonito, una conversación bonita, aunque no sea mucho... Qué narices? Sí es mucho, de hecho, es todo lo que necesito:


Dos cosas buenas:

El viaje solo nos ha costado 8€ y no he mentido, porque nos traen los padres de Sara 

Eso no son cosas buenas, son verdades! Qué tiene de bueno la verdad en estos momentos? No critico a los que no mienten sino a la verdad en sí misma, por ser un hecho irrefutable y aburrido...
No son cosas malas pero creo que hay muchas historias propias, no falsas, pero sí subjetivas que podemos sacar de esto como cosas buenas... Así que... Solo dos? (;

Eres una grande, sí que es verdad, podríamos sacar muchas cosas buenas de esto, porque alguien que es perfecto y que dice la verdad es muy aburrido, hoy me lo he pasado genial, y he conocido a una persona maravillosa, y desde mi subjetividad estoy seguro de que esto va a ser algo grande, o sinceramente eso espero.
Eso ya son algo mas de dos cosas, aunque también verdades como puños!

Tú sí que!!!
Una vez me dijeron que estaba loca por el amor y que no entendían por qué hacía tantas locuras. Últimamente sentía una crisis sobre la formalidad de mi vida y la pérdida de esa locura, y tú y tu entusiasmo y pasión por algo que desconocías me ha enseñado tanto como me ha impulsado a seguir; me ha enseñado que también puedo ser feliz y realizar locuras de otra manera, de acompañante, que no hay que perder nunca eso, y que siempre que puedas hacer feliz a alguien no lo pienses ni dos segundos.
Lo único mejor que crearte historias que contar de mayor, es creárselas a los demás, ser su historia, y ahora que he visto todo eso en ti espero que algo pequeño haya nacido dentro de ese espíritu y que, por favor, nunca lo pierdas o seré yo la  que coja un bus a por ti.

miércoles, 1 de julio de 2015

¿Quién sabe?

Qué sabrás tú del amor, si no has llorado en casa, en la calle, en el alma. Si no has escuchado vuestra canción hasta quedarte dormido.

Qué sabrás tú del amor, si aún piensas que todas las heridas cicatrizan y que puedes ejercer el olvido sobre algunos recuerdos.

Me pregunto, qué sabrás tú, si no has hecho otra cosa que no fuese lo esperable, si no has pasado noches en vela ideando cómo hacerla feliz, si no has ofrecido tú más valioso tesoro, el tiempo, por ella. Si no cedes tu eternidad por un momento con ella; claro, no sabes que ese momento equivale a mas de un infinito, pues es un tiempo verdaderamente aprovechado, lleno de vida: alegría, amor, como de muerte: tristeza, odio.
Lleno de ti, de ella. De vosotros.

Qué sabrás tú del amor, si prefieres un billete a un húmedo y cálido beso suyo, prefieres la luz de un viejo flexo a su radiante sonrisa, si antepones el cerebro al corazón y si te quedas con la seguridad del fracaso de no haberlo intentado frente a la posibilidad de fracaso al hacerlo, si no te gusta la aventura, pues es peligrosa, pero créeme, no pruebes la rutina, pues es mortal.

Qué sabrás tú del amor, si no has quebrado una ley natural por amarla, la Ley de supervivencia, de vivir a toda costa, por encima de cualquiera. No has partido y reducido a la nada esa ley, donde cedes tu ser por su será; donde incas la rodilla, para que ella pueda subir a tu espalda, y estar por encima de lo que diga el mundo, donde lo das todo por ella... pues no eres nada sin ella.


Que sabrás tú del amor, sí donde dices tú soy yo.

jueves, 25 de junio de 2015

Se busca sitio sin lugar a dudas.

Tengo una duda, ¿podéis solucionarla?:
¿Puede uno enamorarse cuando no hay una chica de por medio? Porque no querría liarla ahora, imagínate, enamorarte de un sentimiento, un sentimiento de amor por otro sentimiento, ¡vaya locura! o quizá enamorarte de tu locura o de la locura de otros...
¡Vaya disparate! Enamorarte de los labios que susurran ese disparate, de una mirada, un gesto de manos o una sonrisa.
Poco a poco ves en sus acaramelados ojos cómo se va formando ese sentimiento que no admite definición, pero que es capaz de parar brisas, crear huracanes, y solo por amor al arte aunque si es por amor o temor a helarte, tranquila, que te dejaré mi chaqueta.

Pero los sentimientos son las emociones de cada momento determinado, siendo cada uno único, irrepetible, aquel que jamás volverás a vivir, a sentir.
Por ello enamorarte de un momento es algo mágico, deseable, pues exprimes lo mejor de él y buscas vivirlo al máximo, con satisfacción, sin embargo te obliga a anclarte a él, y eso no es del todo bueno.
Un momento brilla por su diferencia con otros momentos. Un momento es cuando la mierda de cada día queda eclipsada, por una luna que te limpia y ensalza. No puedes aferrarte a un destello,  hay que evolucionar, desarrollarse y buscar un equilibrio en otra lejana estrella.

sábado, 20 de junio de 2015

Blanco de palabras

La poesía no es un río, no es fuego, ni aire, ni las vistas de una montaña, qué va, nada de eso.
La poesía son palabras, palabras, simple y llanamente, bueno... y esdrújulamente, agudamente.
Las palabras en armonía son un cuadro, un cuadrado, algunas inadecuadas como un rectángulo, y otras, empleadas en el momento justo son círculos, perfectas esferas.

Los poemas son dibujos:
Los primeros garabatos, los bocetos, son las desperdigadas ideas, a la espera de ser colocadas en su sitio.
El dibujar, afinar, rematar, la composición.
Darle color es añadir trocitos de tu vida a ese poema, quizá no conozcas nada del escritor, no sabes qué son sus poemas o dibujos; sin embargo todos percibimos los colores nítidamente de un dibujo, percibimos la vida de un poeta en sus composiciones.
Pero añadiría algo más, un elemento siquiera visible, el "por qué", el "para quién".

Sinceramente creo que quien escribe es por una causa, para desahogarse, para hacer disfrutar a otros, para tratar de entender mejor lo que siente... Pero nunca para tener una insulsa producción literaria, la poesía prevalece pura y casta en ese sentido.
En la inmensa mayoría de los casos hay un "para alguien" no puedo afirmarlo para todos, pues no he leído todo ni soy quien lo ha escrito, el único confidente entre la tinta y el papel.
Ese "para quien" a veces es decisivo, impulsivo, arrollador, demoledor.

Un poema de amor no es nada sin una imagen en tu cabeza de sus ojos, sus labios, sus manos, su mirada, su sonrisa, sus gestos.

Algunas veces mis poemas son para un pelo rubio, en que dejo de ser rojo por ser de ese color, otras me centro en su cercana boca y en momentos nunca vividos, últimamente algo me ha rondado por la cabeza, ojos salvajes verdes y el pelo de una leona.
¿Qué sería de mis escritos sin una imagen? Un dibujo mudo, sin color, sin pulir, sin vida, sin garabatos iniciales, sin los ilusionados preeliminares, sin un trasfondo.

Nada.


Exactamente lo mismo que yo sin la poesía.

martes, 2 de junio de 2015

'Eldeva

Vivo con el temor de que mi traicionera mente me engañe y me venda a un recuerdo o a un pensamiento.
Vivo atemorizado de poder doblar una esquina… de papel, y encontrarme escribiéndola.
Vivo temerosamente por si en algún momento me planteo de verdad el pensar en ella, plantearme los “y si…” creyéndomelos de verdad, y sintiéndolos míos.

Vivo, y no sé si se puede llamar temor a aquello que sientes cuando has encontrado, nacido de la más absurda situación, lo que llevabas buscando tanto tiempo.

Vivo desviviéndome por esos ojos azules, vivaces, inteligentes, cómplices que me dan vida, ideas y complejidad, que no complicidad.
Vivo sin vivir en mí por el roce de esas manos, de esos finos dedos con heridas acompañando a las uñas, pues no puede dejar de comerse esas pielecillas.
Vivo y revivo vívidamente el olor de su pelo, largo, y como un barullo que siempre reposa en su espalda, obligándola a ocultar sus alas y sin dejarla alzar el vuelo pues yo la necesito, aquí, a mi lado.

Vivo ilusionado, pues a cada momento me doy cuenta de lo incierto que me depara el futuro, ¿pero para que le pienso? Si para que pueda sentirlo debo pasar este pasadizo de incertidumbre penosa pero particularmente armoniosa y parte del todo, que parte cuando coge ese tren, que le lleva al páramo del arte, del teatro que te parte en dos con esa voz quebrada por el paso de la pura fortuna azarosa y quizá por el olor del azahar, de nuevo, su pelo.
Vivo iluso, hado de ignorancia, creyendo fielmente que con no pensarla la olvidaré, y ya me ves, escribiéndola para dejar constancia de que esto pasó una vez, y con el más firme deseo de no querer hacerlo, pero finalmente rindiéndome a ello, pues el que lleva la sangre a mis, deseosas por escribir, manos es el corazón, no el cerebro.
Vivo ilusiones, en que fugazmente deslizan por mis ojos que no aceptan visitas, unas imágenes de sentidos, unos recuerdos de un pasado que inmortalizaría, haría etéreo, eterno, inmutable, inmune al dolor, imperecedero y para dos pasajeros en la neblina que llamamos vida, en la que tratamos de discernir lo más mínimo y no vemos sino fantasmas de un futuro en el que quizá ni se convierte. Pero no puedo vivir en el pasado, gracias Marta, por ti sé que el pasado nunca vuelve, solo pisa, pasa y pesa, y pensar en el futuro es apostar a ciegas. Vayamos, encarnemos el deseo que no quiero desear, por miedo a perder lo que me ha costado tanto ganar, por miedo a que ese amor no sea lo que busco, por miedo ya no a no tener recuerdos con ella, recuerdos con fecha de caducidad, sino a no tener un presente, y vivan los tópicos, a su lado.


Este presente en el que vivo atemorizado, desvivido e ilusionado.

martes, 26 de mayo de 2015

Es cuestión de principios

Estoy ya cansado.
Cansado de preguntarme a cada rato por qué narices tengo que hacer lo que me obligan a hacer, a perder el tiempo estudiando cosas inútiles, que no todo es lo que parece, pero la mierda de sistema educativo que tenemos me obliga muchas veces a ello.
De mirar a cada segundo el reloj, sintiendo que se cierne sobre mí cada minuto, que es la luna en el Majora's Mask y ese tiempo que nunca para, que avanza con su inexorable caminar, acabando con todo aquello que encuentra a su paso.
Cansado de sentir que cuanto más tiempo necesito menos tengo, que esa avalancha de quehaceres me sobrepasa y soy incapaz de restar granos a una montaña que ya no puedo abarcar.
En realidad sí puedo, pero perdí el mapa que me indicaba dónde estaban las fuerzas para conseguirlo.
Cansado de darle golpes a la nada, y que se rompa todo, de gritarle a la nada y que me reproche todo, de trabajar tanto para nada, de nadar a contracorriente, donde nada parece importante y para nada merece la pena.
Nada.

Quizá se haya acabado el momento de la nada, del silencio, del susurro, de la conversación, de la discusión y tan solo nos quede GRITAR. Permitidme gritar que no me vencerán, que es verdad que aquel cansancio que me hace llorar de impotencia me empuja hacia el suelo, pero también que esa misma gravedad la utilizaré para impulsarme y pegar un salto, ponerme por encima de la decadencia, de la superficialidad, que si siento que me ahogo seré un pez, y si me ponen barreras, volaré.

Que me siento un esclavo, donde las cadenas son el sueño, junto a la pesarosa rutina, la monótona indiferencia, donde la inteligencia es esclavizada por el cuerpo, y el torpe cae al suelo para no levantar, donde no siento mis alas para volver a ser Ícaro; que no sé hilar bien mis ideas, pero en mi cabeza todo tiene sentido, creedme, y seguid haciéndolo cuando os diga que me siento esclavo, esclavo de mí mismo, que si Segismundo no tenía escapatoria en aquella torre yo tampoco la tengo en este mundo de ratas conformistas, cansado del cansancio, de hacer florituras con la nada, de no saber qué hacer.
Esclavo de no querer ser más un esclavo.

Al final esclavo.

Menos mal que solo es al final, por esto estoy esperando un principio, pero los principios no se esperan, sino que se empiezan; si puedo marcar mis metas también podré marcar mis salidas ¿no?

sábado, 23 de mayo de 2015

Disfruta de las contradicciones

Enamorado de la luz del día que se filtra por cada nube, que, reflejada en cada hoja de cada árbol, le arranca unos cuantos destellos a un día gris.
Hoy aquí y mañana allí.
 Ahora soleado, después nublado.
Despierto pensando, duermo sintiendo.
 Ahora leyendo esto y después, tras acabarlo, volver a empezar, sin saber exactamente qué esperar, pero sí con una certeza:
Querer.
Quererte a ti. Aquí. Así. Sin fin. Querer.

Enamorado de ella, de una chica que no conozco, que se filtra por cada pensamiento, que, reflejada en cada segundo de mi vida, me arranca unos cuantos sentimientos:
Desesperación. Impotencia. Ansia y paciencia a partes iguales. Sonrisas amargas y lágrimas dulces.

Continúo con aquella certeza de la que hablaba. Rechazo mi irrefrenable impulso por llegar, sin saborear el camino, doliéndome de mis heridas y no respaldándome en ellas, en la sangre que impulsa. Que me impulsa a todo..
Ella es el espejo que me devuelve una sonrisa cada mañana, la que me llena de ilusión y sana incertidumbre cada día, la que detiene y se apropia del segundo anterior a dormirme solo para que piense en ella.
Es la que causa como cálidos abrazos cada uno de mis problemas, y las manos que les encuentran solución.
Ella es irremediablemente, y no me quejo, el azúcar de mi comida y la sal de mi postre,
es la complejidad, el eterno rizo de mi simple frase,
piedras llenas de bolsillos en los días de viento,
lo contrario a la ciencia de un recuerdo.
Ella es el suspiro de la vela del barco en el mar, agitándose en silencio, en la calma, en la quietud, encerrada en jaulas, y encerada, pues tantas veces resbaladiza,
ella es propiamente su sonrisa al escuchar esto.

Por cierto, la sonrisa que florece en su boca es la que nos lleva a ese cielo nublado, pues ella se ha quedado con toda la luz del día.

jueves, 21 de mayo de 2015

La vida sin música

Ayer fue "El día sin música" movido por la página UndíaSinMúsica para reivindicar el brutal y prohibitivo 21% de IVA impuesto por el Gobierno.
Esto se trata de cultura, lo que nos permite aprender a vivir, que transmite experiencias, es lo más parecido  que poseemos a la magia, pues nos hace desaparecer del mundo, de nuestros problemas y nos hace aparecer en aquel entretejido por unos actores, cantantes, bailarines...

Por cierto, esto se me quedó en el tintero, si no escribo actores/actrices, etc. es porque me parece una tontería asociar el uso del plural masculino castellano a un machismo que NO siento, dudo que alguien se sienta ofendido tras esto.

Pero volviendo al arte, el arte es morirte de frío, ya no solo por el chiste, sino porque se te hielan las venas, te quedas tú solo... Pero también es arder en pasión, es un reencuentro erótico y electrizante, es la amistad, la tristeza, todo lo que poseemos...
Estaba escuchando música cuando vi un cartel que promocionaba este movimietno, e inmediatamente la corté. Tuve la tentación durante el día de volver a ponerla, pues "no haría mal a nadie" pero me di cuenta que toda causa merece y exige un sacrificio, y esta es una gran causa, no puedo ser tan hipócrita como para reivindicar aquello que quiero pero no mover un dedo por ello.

Me he dado cuenta de que vivir un día sin música no es fácil, más bien imposible, pues aunque tú hayas renunciado a ella, el resto del mundo no lo ha hecho; tuve que tragar con ello en el coche, por mis hermanos, viendo la tele, en la calle...
Pero también me ha servido para darme cuenta de lo poco que valoramos a lo que estamos acostumbrados, es normal, pero no debería serlo. Me sentí como Nach, con el mensaje de "El Idioma de los dioses" cuando a las 24:00 de ayer pude escuchar unas pocas notas, valoré entonces lo que tenía, y hoy he intentado hacerlo, pero no es fácil.

En resumidas cuentas, como dijo Nietzsche: "Sin música la vida sería un error" y ayer me di cuenta, por eso ahora me deleito con cada tema, sonata, rap... todo.
Aunque, la verdad, ayer se me olvidó llevar tipex a clase y pensé que no sobrevivía, así que tampoco me hagáis mucho caso ;)

martes, 19 de mayo de 2015

Ícaro

Mi primera entrada no deja de ser una presentación, darme a conocer a unas bocas hambrientas de letras, siendo esto un aperitivo.
Si siento la necesidad de escribir es por la misma razón por la que me hago llamar Ícaro.

Escribir es desahogarse, elevarse de las profundidades, plasmar aquello que piensas, sin importarte realmente si alguien lo lee o no.
Escribir es decir, así soy yo, esto es lo que siento, mis sentidos y sentimientos, lo que reposa, mis sedimentos.
Escribir puede ser un gran arma, capaz de aflojar el dedo del gatillo, hacer que pare toda guerra.
La escritura es la combinación infinita de finitas palabras, la contradicción de un simple texto, el deleite de la mente, ya lo decía Xhelazz: "la escritura es el movimiento más erótico de la mano".

Si decía antes que escribo por lo mismo que mi nombre es Ícaro, es porque este personaje, este ser mitológico voló, voló alto para escapar de unos muros que le mantenían preso, confundido, distante. Pero en su propio deleite rozó el sol, y sus frágiles plumas estallaron en llamas.
La escritura ensancha las paredes que coartan tu libertad, pueden ser un altavoz para una protesta, un susurro de amor, un secreto gritado a los 4 vientos, pero refleja todos tus sentimientos, y muchas veces los míos son los de estallar en mil pedazos, de no intentar apagar el fuego pues con él noto calor, sin darme cuenta de que me está destruyendo.

Esto es lo que soy.

¡Bienvenido/a!