jueves, 14 de abril de 2016

Tarado mental

“El que dice que la patria existe es que es un tarado mental.”

Patria: dícese del concepto determinativo y absoluto, irremediable y concluyente de persona nacida en un sitio. Es decir, naces y tienes patria.
Naces y te ves obligado a defender un trozo de tela de colores a elegir (por otros).
Naces aquí, y eres compatriota de millones de personas desconocidas, corruptas, cerradas de mente, a los que debes amar, proteger y respetar. Si no te gusta nada se puede hacer.
Pero eso es por nacer aquí, si hubiese nacido ahí, esa gente sería radicalmente distinta, fijo que estarían los mismo imbéciles de turno (que hablarían otro idioma), y que afirman como Necesidad la implantación de más frontera para que “Los moros de mierda no nos pongan una bomba en el culo”.

La patria es un invento, y de los inútiles además.
Afirmas poseer una tierra que nunca ha tocado tus manos.
Afirmas poseer una tierra que no posee propiedad, pero lejos de pensar o pasar, posees, pues sí, territorialismo, totalitarismo, contractualismo, obsesión, porción, degeneración.

España, déjame negarme a ser de tu nación, de tu miseria (moral), de tu corrupción (de principios), de tus cuentas en Hawaii, Bombay, dos paraísos, de tus cuentos infantiles que cuentas como si fuéramos niños, de tu confianza que nunca devolviste, de tus sonrisas que se quedaron con la confianza.
Me quedo por tus fallos, por tu pasión, por el sol pulcro, por la familiaridad, por las cartas en cajas de zapatos, por Cervantes, Unamuno y Lorca.
Me quedo en esta tierra abatida, yerma, baldía, que no es mía y que lloro cada día.

Pero nunca lo olvides España, no me quedo por ti, me quedo por mi barrio, amigos, no por  tu patriotismo de zarzuela y castañuela, de charanga y pandereta.